La ingesta de sal superior a 5 gramos/día está directamente asociada con el aumento de la presión arterial y contribuye al desarrollo de enfermedad cardiovascular. Un nuevo efecto de la dieta rica en sal ha sido sugerido por estudios recientes, que muestran que el alto consumo de sal en la dieta se asocia con un mayor riesgo de obesidad. Esta asociación ha sido atribuida a que el consumo de sal produce sed y aumento en la ingesta de bebidas endulzadas, y/o a que el exceso de sal en la dieta es aportado por alimentos que son ricos en sal y en calorías. Sin embargo, estudios recientes sugieren que existe una relación directa, independiente del aporte calórico del alimento, entre una ingesta de sal en la dieta y la obesidad. En el estudio publicado en la revista Hypertension, Ma y colaboradores (Octubre 2015) analizaron los datos y muestras de la National Diet and Nutrition Survey 2008/2009 del Reino Unido (458 niños de 10±4 años; 785 adultos de 49±17 años), para evaluar si existe una asociación directa entre consumo de sal y la obesidad independiente de la ingesta calórica. Encontraron que la ingesta de sal, evaluada como excreción urinaria de sodio en 24 horas, es mayor en niños y adultos con sobrepeso u obesidad. Observaron que el aumento del consumo de sal de 1 gramo/día se asocia con un 28% de aumento en el riesgo de obesidad en adultos. Además, la ingesta de alta sal se asoció a mayor masa de tejido adiposos tanto en niños como en adultos. Es interesante destacar que estas asociaciones persisten al corregir los datos de acuerdo a la ingesta calórica de cada individuo del estudio.
Este es el primer estudio que evalúa la asociación entre excreción urinaria de sodio y obesidad, y sugiere que la alta ingesta de sal en la dieta se asocia directamente con el sobrepeso y la obesidad, independientemente de la ingesta calórica. Estudios experimentales han demostrado que la alta ingesta de sal en ratas aumenta la acumulación de tejido adiposo en la rata. En la misma línea, en estudios prospectivos en cohortes de en adolescentes se ha observado una correlación positiva entre la ingesta diaria de sal y la mayor adiposidad subcutánea. Todos estos datos sugieren que la dieta rica en sal modula el metabolismo energético, favoreciendo la acumulación de tejido graso. Nuevos estudios son necesarios para corroborar esta asociación e identificar los potenciales mecanismos.
Referencias
1.- Ma Y., y cols. High salt intake. Independent risk factor for obesity?. Hypertension. 2015: 843-849.
2.- Fonseca-Alaniz MH. y cols. High dietary sodium intake increases white adipose tissue mass and plasma leptin in rats. Obesity (Silver Spring). 2007: 2200-2208.
3.- Zhu H. y cols. Dietary sodium, adiposity and inflammation in healthy adolescents. Pediatrics. 2014: e635-e642.