Investigadores del Columbia University Irving Medical Center (New York) evaluaron el efecto de la perturbación del sueño en 323 mujeres de 29-79 años, sobre la presión arterial. Se ha establecido que los problemas de sueño son más comunes en mujeres, debido a que presentan cambios hormonales mensuales y a lo largo de su vida. Además, el cuidado de niños o de parientes ancianos, lo que provoca interrupciones del sueño, es más probable que sea llevado por mujeres. Por medio de un dispositivo tipo pulsera los investigadores monitorearon la presencia de problemas en el sueño, tales como mala calidad del sueño, dificultad para quedarse dormido, insomnio e incluso apnea. El estudio arrojó que incluso aquellas mujeres que presentaban un ciclo de 7-9 horas de sueño, perturbaciones menores se encuentran asociado a un aumento en la presión arterial e inflamación vascular en mujeres.