Investigadores de Swinburne University´s Centre for Human Psychopharmacology (Melbourne, Australia) evaluaron la relación de la elasticidad de la Aorta con la disminución de las capacidades cognitivas. La aorta es la arteria principal del cuerpo, de paredes gruesas y elástica, permitiendo que se pueda adaptar a la cantidad de sangre que le llega con cada latido del corazón y así mantener una presión sanguínea constante. Sin embargo, al envejecer la flexibilidad de esta arteria disminuye.
Se ha teorizado que una aorta más flexible protege la función cognitiva al reducir los efectos negativos de una elevada presión sanguínea en el cerebro. De esta manera, los investigadores evaluaron el desempeño de la memoria en adultos de 60-90 años, encontrando que el presentar una aorta más flexible y una mejor condición física (medida por un test de caminar durante 6 minutos) predice un mejor desempeño en el test de memoria.